Por fin estoy terminando la semana más dura del plan. Esa semana que siempre buscas cuando tienes el plan en tus manos por primera vez y ves tan lejana. Y al final, como pasa con todas las cosas, llega. La semana comenzó con una sesión de natación de 2500 metros y 45 min de correr que hice en transición. Aprovecho a hacer todo seguido si me da tiempo al medio día, y así, ni madrugo ni llego tarde a casa y puedo descansar. Ultimamente se apunta Camino a correr conmigo y se me hace mucho más ameno. Como nos pasa a todos los que preparamos el Ironman, la soledad que experimentamos en nuestros entrenamientos es tan dura como los kilómetros que sumamos. El martes, 2h 30 m de bicicleta de carretera y para terminar el día pesas de piernas en el gimnasio. Estos días son los que me doy cuenta de lo involucrado que estoy en este proyecto ya que me pierdo un Francia - España que hace un solo año no lo hubiera hecho. El miércoles el día es más duro, al medio día 16 km de running y dejo par...