Ya ha pasado poco más de un mes de mi primera experiencia en el triatlón. Un mes reflexionando mucho y pensando que hacer tras el intento fallido de Lanzarote. 30 días dan para mucho. Pensamientos malos, buenos y, sobre todo, mucho descanso. Nada más abandonar en Lanzarote, mi cabeza me decía que terminar Lanzarote no era posible. Lo primero por mi mala aclimatación a nadar en el mar y, lo segundo, porque no logro dominar la alimentación sobre la bicicleta. Sin llegar a la transición de bici-correr, he podido comprobar con mis propios ojos lo duro que es el Ironman de Lanzarote. La preparación física ha sido perfecta ya que no sentí nada de dolores musculares durante la prueba ni los días posteriores. Lo complicado de la isla es el fuerte viento que corre de norte a sur principalmente. Realmente no es mucho más fuerte que el cierzo de Zaragoza pero si te coge en continuas subidas y bajadas se complica. También he tenido buenos pensamientos, no todo ha sido malo, por supuesto. He ten...