Lo primero que quiero pediros a todos los que me leéis es perdón. Perdonar por no hacer antes la crónica del Ironman 70.3, pero entre unas cosas y otras, no he podido hacerlo antes.
Vamos allá.
El martes 1 de Octubre era la fecha que habíamos previsto para empezar nuestro viaje a Lanzarote. Segundo viaje del año y con mucha más experiencia, menos nervios en el transporte de bicicleta y posibles perdidas. El primer día lo tomamos con mucha calma. A las 9 h Ave a Madrid y pasamos todo el día allí. Musical incluido para relajar los nervios y tener la cabeza entretenida.
El miércoles, despertador a las 5 h de la mañana y vuelo a Lanzarote a las 8 h. La madrugada es importante pero a las 10:30 estas en Lanzarote y tienes todo el día por delante para instalarte.
Esta vez escogimos una casita en Caleta de Famara, lejos del "mogollón" de Playa Blanca o Puerto del Carmen y con unas vistas y una playa preciosas.
El vuelo fue bastante bien pero en la recogida de equipajes llegó el primer susto. La caja de mi bici estaba algo agujereada y golpeada y mi corazón estaba ya en un puño. No me corte y abrí la caja en medio del aeropuerto, saque todo y comprobé a simple vista que estuviese perfecta. Por suerte, así fue, recogida del coche y directos a Famara para instalarnos.
El jueves ya tocaba respirar ambiente deportivo y de prueba importante. Visita al club La Santa para recoger dorsal, bolsas de transición etc...
Antes he de decir, la mañana la pasamos en la playa. Que preciosidad de playa tienen en Famara. 5 kilómetros de arena en la que podrás encontrar a todo tipo de gente, desde surferos, deportistas, hippies hasta familias completas y personas mayores. Si no habéis estado, no lo dudéis.
Por la tarde revisamos el recorrido ciclista de la prueba y ya pudimos comprobar que habría tres puntos importantes y en los que había que ponerle especial atención.
El recorrido ciclista comienza en el club La Santa. Pequeño repecho al pueblo de Soo y ligera bajada hacía Famara, lugar donde podemos encontrar las primeras rachas de viento. Una vez pasamos Famara, subida continua de unos 13 km hasta Teguisé con un desnivel acumulado de unos 400 metros que se hace algo pesado por las largas rectas. Lo probé el miércoles por la tarde y acabé con malas sensaciones.
Una vez estas en Teguisé, cruzamos hasta la costa este de Lanzarote hasta llegar a Tahiche. De ahí subiremos hacia el norte de la Isla para encarar los dos puertos de montaña. Desde el coche asustan un poco. No sabes cual es peor, Tabayesco o Haria. Lo que sí sabes es que son uno detrás de otro y no hay descenso entre los dos.
Una vez los pases, el resto es casi todo bajada pasando por Teguisé de nuevo y volviendo por Famara de nuevo.
- Si no hay viento y va bien en el agua no habrá problemas - pienso.
Y el viernes llegó , víspera de la prueba y nervios en aumento. Las dudas lógicas de si esta vez será la buena, si las pastillas de biodramina no harán su trabajo en el agua y volveré a marearme. Si los geles me sentaran mejor o al menos como en los entrenamientos que no me dan pájaras.
Reunión de la prueba, entrega de bicicleta y a probar el lago. Me puse el neopreno y me metí con Laura de acompañante. Nadamos unos 500 o 600 metros y de nuevo, malas sensaciones. Intento no pensar en ello
Por fin veo a mi colega Valentí Sanjuan. Le debo casi la vida en esto del triatlón. Sin conocerme apenas ha sabido motivarme con sus actos y ha conseguido junto con Carla y compañía que no deje el mayor reto de mi vida. Pequeña charla con el, muchos ánimos y a disfrutar de la prueba. El la hará con su hermana Mercé, debuta en el triatlón y como yo, a elegido la mejor isla posible para hacerlo.
Llega el día marcado. Despertador a las 5 para desayunar bien y camino del club La Santa para empezar la prueba a las 8 de la mañana. Hace un día estupendo,poco viento, no ha llovido por la noche que había esa posibilidad y todo parece que va sobre ruedas.
Revisión de bici rápida, alimentación colocada en la bici y a enfundarme el neopreno.
Todo preparado y a la linea de salida. Curiosamente, entro por el lago y tengo que nadar unos metros hasta la linea de salida. Me viene bien para probar el agua y ver que el neopreno esta perfecto.
Llega la hora y primero salen los profesionales. Vaya forma de salir. Como es posible que en una prueba de 113 km salgan dándose hostias.
A los 5 minutos salimos el resto. Como en Mayo, opto por salir el último. No quiero agobios y se que tras el entrenamiento que he llevado de natación, recuperaré posiciones.
Empiezo a nadar y me encuentro muy bien. Paso a gente rápidamente y veo que no me fatigo nada. Avanzo como nunca en el agua y las sensaciones del día anterior en el agua ni las recuerdo. Los 1900 metros los completo en 32 minutos exactos. Es un tiempazo para mí, y lo más importante, no me he mareado nada ni he vomitado. Todo va sobre ruedas, no me desgasto nada y salgo corriendo del agua en busca de la bicicleta que queda algo lejos y la zona de transición se hace un poco larga.
Me quito el neopreno, me pongo el casco y las zapatillas y a por los 90 kilómetros.
Comienzan el sector ciclista y sigue todo en orden. Avanzo a un ritmo uniforme y sin desgastar en exceso que en el kilómetro 45 empieza lo duro. Llego a Teguisé y tengo mis primeros avituallamientos. Uno el ver a mi gente animándome y viendo que va todo bien y los primeros cambios de bidones.
Todo bajada hacía Tahiche a velocidades de 60 km/h aproximados y sujetando bien el manillar para evitar sustos.
Llego a Tahiche y ahí empiezo a notar la fuerza del viento. Se me hace largo hasta empezar la subida a Tabayesco ya que es una carretera muy larga y con el viento en contra.
Llega el ecuador de la prueba y comienza la subida del primer puerto. La gente empieza a notar el esfuerzo y enseguida se ve la gente que sube bien y los que sufren tras darlo todo en llano y en bajada. Recupero más posiciones que pierdo en la subida y me alimento correctamente. La subida es larga y por fin llego a la cima del primero. Ya solo queda subir el de Haria y lo duro habrá pasado.
El puerto de Haria es especialmente bonito. Una carretera con curvas cerradas y en ocasiones entre dos paredes de tierra y piedra que hacen un ascenso precioso. Llego a la cima, penúltimo avituallamiento y darlo todo en el último tramo y recuperar velocidad media.
En una de esas me llevo un buen susto y decido bajar la velocidad. Me pongo a 70 km/h y la bici empieza a moverse bruscamente de la rueda delantera. Me asusto mucho y no quiero tirar por los suelos todo el trabajo realizado.
Llego a Famara y ya solo quedan unos 10 kilómetros para llegar al final del sector ciclista y ahí empiezo a notar que se me hace algo larga la distancia. Creo que es por las ganas de empezar a correr y llegar a meta.
Entro en el Club La Santa y mi gente me recibe gritando mi nombre y acordándose de mis partes nobles. Que emoción. Solo quedan 21 kilómetros corriendo y la medalla es mía.
Dejo la bici, me calzo las zapatillas y empiezo a correr a un ritmo más rápido de lo esperado. Empiezo a 5 el kilómetro pero enseguida veo que debo bajar. Hago mis cuentas y se que no voy a bajar de 6 horas y me pongo en modo conservador. Creo que fue el único error que cometí en la prueba. Me conforme muy pronto al ver que no llegaría antes de 6 horas y baje bastante el ritmo. 5:45, 6 hasta 6:33 casi al final.
Completo las tres vueltas de 7 kilómetros en 2 horas 4 minutos y por fin llego a meta en 6 h 28 minutos.
En la meta me espera Carla, que la cruza conmigo, se lo merece tanto o más que yo por aguantarme todo este tiempo y apoyarme y enseñarme a nadar. Se lo tendré eternamente agradecido y se que le debo una.
Apenas llore al cruzar la meta, no me salían casi lágrimas, mi mente estaba en Mayo, mi mente estaba en el kilómetro 102 del sector ciclista del Ironman. En mayo de este año que viene, si tengo fuerzas, me quitaré esa losa de encima.
Vamos allá.
El martes 1 de Octubre era la fecha que habíamos previsto para empezar nuestro viaje a Lanzarote. Segundo viaje del año y con mucha más experiencia, menos nervios en el transporte de bicicleta y posibles perdidas. El primer día lo tomamos con mucha calma. A las 9 h Ave a Madrid y pasamos todo el día allí. Musical incluido para relajar los nervios y tener la cabeza entretenida.
El miércoles, despertador a las 5 h de la mañana y vuelo a Lanzarote a las 8 h. La madrugada es importante pero a las 10:30 estas en Lanzarote y tienes todo el día por delante para instalarte.
Esta vez escogimos una casita en Caleta de Famara, lejos del "mogollón" de Playa Blanca o Puerto del Carmen y con unas vistas y una playa preciosas.
El vuelo fue bastante bien pero en la recogida de equipajes llegó el primer susto. La caja de mi bici estaba algo agujereada y golpeada y mi corazón estaba ya en un puño. No me corte y abrí la caja en medio del aeropuerto, saque todo y comprobé a simple vista que estuviese perfecta. Por suerte, así fue, recogida del coche y directos a Famara para instalarnos.
El jueves ya tocaba respirar ambiente deportivo y de prueba importante. Visita al club La Santa para recoger dorsal, bolsas de transición etc...
Antes he de decir, la mañana la pasamos en la playa. Que preciosidad de playa tienen en Famara. 5 kilómetros de arena en la que podrás encontrar a todo tipo de gente, desde surferos, deportistas, hippies hasta familias completas y personas mayores. Si no habéis estado, no lo dudéis.
Por la tarde revisamos el recorrido ciclista de la prueba y ya pudimos comprobar que habría tres puntos importantes y en los que había que ponerle especial atención.
El recorrido ciclista comienza en el club La Santa. Pequeño repecho al pueblo de Soo y ligera bajada hacía Famara, lugar donde podemos encontrar las primeras rachas de viento. Una vez pasamos Famara, subida continua de unos 13 km hasta Teguisé con un desnivel acumulado de unos 400 metros que se hace algo pesado por las largas rectas. Lo probé el miércoles por la tarde y acabé con malas sensaciones.
Una vez estas en Teguisé, cruzamos hasta la costa este de Lanzarote hasta llegar a Tahiche. De ahí subiremos hacia el norte de la Isla para encarar los dos puertos de montaña. Desde el coche asustan un poco. No sabes cual es peor, Tabayesco o Haria. Lo que sí sabes es que son uno detrás de otro y no hay descenso entre los dos.
Una vez los pases, el resto es casi todo bajada pasando por Teguisé de nuevo y volviendo por Famara de nuevo.
- Si no hay viento y va bien en el agua no habrá problemas - pienso.
Y el viernes llegó , víspera de la prueba y nervios en aumento. Las dudas lógicas de si esta vez será la buena, si las pastillas de biodramina no harán su trabajo en el agua y volveré a marearme. Si los geles me sentaran mejor o al menos como en los entrenamientos que no me dan pájaras.
Reunión de la prueba, entrega de bicicleta y a probar el lago. Me puse el neopreno y me metí con Laura de acompañante. Nadamos unos 500 o 600 metros y de nuevo, malas sensaciones. Intento no pensar en ello
Por fin veo a mi colega Valentí Sanjuan. Le debo casi la vida en esto del triatlón. Sin conocerme apenas ha sabido motivarme con sus actos y ha conseguido junto con Carla y compañía que no deje el mayor reto de mi vida. Pequeña charla con el, muchos ánimos y a disfrutar de la prueba. El la hará con su hermana Mercé, debuta en el triatlón y como yo, a elegido la mejor isla posible para hacerlo.
Revisión de bici rápida, alimentación colocada en la bici y a enfundarme el neopreno.
Todo preparado y a la linea de salida. Curiosamente, entro por el lago y tengo que nadar unos metros hasta la linea de salida. Me viene bien para probar el agua y ver que el neopreno esta perfecto.
Llega la hora y primero salen los profesionales. Vaya forma de salir. Como es posible que en una prueba de 113 km salgan dándose hostias.
A los 5 minutos salimos el resto. Como en Mayo, opto por salir el último. No quiero agobios y se que tras el entrenamiento que he llevado de natación, recuperaré posiciones.
Me quito el neopreno, me pongo el casco y las zapatillas y a por los 90 kilómetros.
Todo bajada hacía Tahiche a velocidades de 60 km/h aproximados y sujetando bien el manillar para evitar sustos.
Llega el ecuador de la prueba y comienza la subida del primer puerto. La gente empieza a notar el esfuerzo y enseguida se ve la gente que sube bien y los que sufren tras darlo todo en llano y en bajada. Recupero más posiciones que pierdo en la subida y me alimento correctamente. La subida es larga y por fin llego a la cima del primero. Ya solo queda subir el de Haria y lo duro habrá pasado.
En una de esas me llevo un buen susto y decido bajar la velocidad. Me pongo a 70 km/h y la bici empieza a moverse bruscamente de la rueda delantera. Me asusto mucho y no quiero tirar por los suelos todo el trabajo realizado.
Llego a Famara y ya solo quedan unos 10 kilómetros para llegar al final del sector ciclista y ahí empiezo a notar que se me hace algo larga la distancia. Creo que es por las ganas de empezar a correr y llegar a meta.
Dejo la bici, me calzo las zapatillas y empiezo a correr a un ritmo más rápido de lo esperado. Empiezo a 5 el kilómetro pero enseguida veo que debo bajar. Hago mis cuentas y se que no voy a bajar de 6 horas y me pongo en modo conservador. Creo que fue el único error que cometí en la prueba. Me conforme muy pronto al ver que no llegaría antes de 6 horas y baje bastante el ritmo. 5:45, 6 hasta 6:33 casi al final.
Completo las tres vueltas de 7 kilómetros en 2 horas 4 minutos y por fin llego a meta en 6 h 28 minutos.
En la meta me espera Carla, que la cruza conmigo, se lo merece tanto o más que yo por aguantarme todo este tiempo y apoyarme y enseñarme a nadar. Se lo tendré eternamente agradecido y se que le debo una.
Apenas llore al cruzar la meta, no me salían casi lágrimas, mi mente estaba en Mayo, mi mente estaba en el kilómetro 102 del sector ciclista del Ironman. En mayo de este año que viene, si tengo fuerzas, me quitaré esa losa de encima.





Nos veremos en Mayo en Lanzarote!! ;-)
ResponderEliminarHiciste el mismo tiempo exactamente que hice yo el año pasado en el 70.3 de Mallorca, mi primer 70.3 también!!! jeje
Espero que ambos crucemos la meta de Puerto del Carmen y sobretodo disfrutemos del día!
Por si te interesa, también tengo un blog en el que voy contando mi preparación para el Ironman:
http://roadtolz.blogspot.com
Un saludo!!
Hola, me ha gustado mucho tu blog, yo también tengo uno sobre triatlon, si no es mucha molestia me gustaría que entraras en el mío y si pudieras lo enlazaras, me harías un gran favor ya que es para un trabajo de clase, te dejo aquí mi enlace http://deportextremoplus.blogspot.com.es/ , y si me podrías comentar cualquier cosa en cualquier entrada te estaría muy agradecido. Gracias de antemano y enhorabuena por el blog. Un saludo.
ResponderEliminar